Bien, la verdad es que no sé por donde comenzar tras la fantástica mañana de bici de hoy.
Hace algunos días Yellow propuso en Pedaladas Globeras hacer ruta por Villalgordo, y aprovechar así sus muchos tramos de senderos que sin duda resultan muy divertidos. Hace un par de temporadas rodé una parte de ellos en una ruta que hicimos desde la ciudad hasta Villalgordo pasando por El Galapagar y buena parte de sus sendas, pero como en aquella ocasión la ruta contaba con más de 100 kms no dispusimos del tiempo que sí hemos tenido hoy para disfrutar a placer los senderos conocidos y otros por los que he rodado hoy por primera vez.
Lamentar en primer lugar que varios compañeros no hayan podido acompañarnos por diversos motivos, así que Juancar espero que mejore el catarro rápidamente, Edu ésta ruta habrá que repetirla contigo que eres buen conocedor de la zona; Coro los senderos son más que razonables para ir soltándose en ellos, al resto animarles ya que ésta ruta en grupo numeroso resultará excepcional.
Así nos hemos visto a las 8,00h Antonio (YellowSub), Bermejo, José y yo; aunque entre cargar bicis, repostar combustible, saludos y demás hemos salido de la ciudad después de las 8,30h en dirección a Montalvos desde donde nos hemos dirigido al El Galapagar, lugar en el que hemos dejado los coches.
Hemos iniciado ruta con un día muy luminoso y soleado desde primera hora, y con una temperatura que apenas rebasaba los 0ºC, pero lo cierto es que en muy poco rato la ropa técnica y el movimiento nos hacían olvidarnos del fresco y de la helada caída durante la noche.
Tras los primeros km, pisteros, que nos sirven para calentar piernas, llegamos al inicio de los senderos, primero en rota subida para luego dar lugar a una divertidísima sucesión de toboganes por el interior del monte de pinos; qué divertido ha sido, como para quedarse toda la mañana dando vueltas al mismo circuito.
Pero no era lo que tocaba, ya que queríamos recorrer bien la zona que en mi caso no me resultaba muy conocida más allá de éste mismo tramo. Tras pasar por la población de Villalgordo y cruzar el río nos hemos dirigido a otro tramo de caminos rotos, pero perfectamente ciclables, que nos han llevado a una nueva zona de sendas, limpias aunque estrechas y con gran inclinación alguna de ellas; la hemos disfrutado a placer de nuevo como auténticos niños con un juguete nuevo.
Así posteriormente hemos ido enlazando caminos, pistas, constantes subidas y bajadas en tobogán que nos han permitido pasar la mañana con la sonrisa puesta hasta llegar de nuevo al lugar en el que los coches nos esperaban.
Tras la despedida final, me quedo con una increíble sensación de disfrute, qué fácil resulta y con qué poco se consigue un rato de felicidad, ...la bici, un puñado de buena gente y monte para recorrer, no me hace falta más con esto tengo hasta la próxima semana.
Más fotos; GRACIAS YELLOW.